Ayudando al
desamparado
“El amor
no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” Romanos
13: 10 (RVR).
¿Una ayudita para el desamparado?
Muchas veces estamos tan ocupados
en nuestros afanes, que pasamos apresuradamente en frente de personas que piden
limosnas, y evitamos su mirada. Y entonces me pregunto, ¿estamos ayudando
realmente a los desamparados?
Nos consideramos personas buenas,
no le causamos mal a nadie, tratamos de vivir una vida decente y seguimos a
Dios, ¿a caso no basta eso?.
Según el texto de hoy, “el amor no hace mal al prójimo”. Parece que el cuidarse de no hacer el mal, no es
suficiente, si nos descuidamos de hacer el bien; esta práctica de descuido es
peligrosa, porque la palabra nos manda a practicar el amor, cuando ignoramos el
clamor de los pobres, los enfermos, los huérfanos, los hambrientos, los ciegos,
los presos y otros necesitados, les estamos haciendo daño.
La palabra de Dios nos manda a
actuar, a amar a otros como a nosotros mismos, eso solo podemos hacerlo con el
poder de Dios, cada obra que hacemos, cada servicio que ofrecemos, y el
consuelo que brindemos, es como si el mismo Jesús, lo estuviera haciendo a
través de nuestras manos y corazones.
“Y al que sabe hacer lo bueno, y
no lo hace, le es pecado”. Santiago
4:17, RVR.
Pidamos a Dios, que nos enseñe a
amar a otros a través de nuestras acciones, con nuestras manos y corazón
dispuestos.
Y oremos por quienes trabajan ayudando a los desamparados.

No hay comentarios:
Publicar un comentario